El otoño es una época mágica en los Pirineos, donde los bosques se llenan de colores cálidos que invitan a sumergirse en la naturaleza.
Si te alojas en Jaca, ya sea en el Gran Hotel de Jaca o en el Oroel Hotel & SPA, tienes la ventaja de estar a poca distancia de algunos de los paisajes otoñales más espectaculares de la región. A continuación, te presento una guía detallada de los mejores spots para disfrutar del colorido de los bosques, todos a menos de una hora en coche desde Jaca.
1. Valle de Echo (Selva de Oza)
Distancia desde Jaca: Aproximadamente 40 minutos en coche.
Descripción: El Valle de Echo es uno de los valles más impresionantes del Pirineo aragonés, y en otoño se convierte en un destino de ensueño. Con sus extensos bosques de hayas y abetos, este valle ofrece un espectáculo visual donde el verde de los prados se mezcla con los tonos dorados, rojizos y naranjas de los árboles. Es un lugar perfecto para los amantes del senderismo y la fotografía.
La Selva de Oza es un denso bosque de hayas que, en otoño, se convierte en un verdadero mar de colores cálidos. Ubicada en el corazón del Valle de Echo, esta zona es parte del Parque Natural de los Valles Occidentales, lo que garantiza su conservación y belleza intacta. Los árboles aquí alcanzan gran altura, y las hojas caídas cubren el suelo con un manto dorado que cruje bajo tus pies.
Ruta recomendada: La caminata hacia el Ibón de Acherito es una de las más populares y ofrece vistas panorámicas que capturan la esencia del otoño. El recorrido comienza en la Selva de Oza y sigue un sendero bien señalizado que te llevará a este hermoso lago de montaña, rodeado de cumbres y bosques teñidos de colores otoñales.
Es una ruta de dificultad moderada, con una duración aproximada de 4 a 5 horas ida y vuelta, ideal para una excursión de un día.
2. Bosque del Betato
Distancia desde Jaca: Aproximadamente 35 minutos en coche.
Descripción: El Bosque del Betato es un pequeño pero encantador bosque de hayas situado cerca de Tramacastilla de Tena, en el Valle de Tena. Su nombre, que significa «maldito» en aragonés, proviene de antiguas leyendas que rodean este lugar, lo que añade un toque místico a la experiencia. Durante el otoño, las hayas se visten de amarillo y naranja, creando un ambiente casi surrealista.
Ruta recomendada: La caminata por el Bosque del Betato es corta y accesible, ideal para familias o para quienes buscan un paseo tranquilo. El sendero circular recorre el bosque y ofrece vistas panorámicas del Valle de Tena. Es una ruta sencilla, de aproximadamente 1 hora de duración, que permite disfrutar del paisaje sin esfuerzo, ideal para una escapada rápida en un entorno natural acogedor.
3. Valle de Aísa
Distancia desde Jaca: Aproximadamente 30 minutos en coche.
Descripción: El Valle de Aísa es uno de los valles menos conocidos del Pirineo aragonés, lo que lo convierte en un lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad y paisajes vírgenes. En otoño, el valle se llena de colores vibrantes, especialmente en las zonas boscosas y los prados de alta montaña.
Ruta recomendada: Una de las rutas más espectaculares es la que conduce a la cima del Pico Aspe (2.645 m). Aunque es una caminata de mayor dificultad, con una duración de unas 6 a 7 horas ida y vuelta, la recompensa es inmensa: vistas panorámicas del Pirineo, con el valle extendiéndose a tus pies, cubierto por un manto de hojas otoñales. Para aquellos que prefieren algo menos exigente, el sendero que recorre el fondo del valle es igualmente impresionante y mucho más accesible.
4. Valle de Canfranc
Distancia desde Jaca: Aproximadamente 20 minutos en coche.
Descripción: El Valle de Canfranc es conocido tanto por su impresionante estación internacional de tren como por su belleza natural. Este valle es un corredor natural hacia Francia y está rodeado de altas montañas cubiertas de bosques que en otoño muestran una gama de colores que van desde el verde profundo hasta el rojo intenso.
Ruta recomendada: Una de las rutas más populares es la que sigue el Camino de Santiago a través del valle. Este sendero te lleva por bosques de ribera, pequeños pueblos con encanto y ofrece vistas espectaculares de las montañas circundantes. Es una ruta de baja dificultad, perfecta para disfrutar de un día tranquilo inmerso en la naturaleza otoñal.
5. Ibón de Ip
Distancia desde Jaca: Aproximadamente 30 minutos en coche (hasta el punto de inicio de la ruta).
Descripción: El Ibón de Ip es un espectacular lago glaciar situado en las montañas sobre Canfranc. Rodeado de picos que superan los 2.000 metros de altitud, este ibón ofrece uno de los paisajes más sobrecogedores de la región, especialmente en otoño, cuando los colores del bosque contrastan con el azul profundo del agua.
Ruta recomendada: La caminata hasta el Ibón de Ip es algo exigente, con una duración de aproximadamente 5 a 6 horas ida y vuelta, pero las vistas que ofrece al llegar son impresionantes. El sendero comienza en Canfranc y asciende por un camino empinado que sigue el antiguo trazado de un tren, pasando por túneles y ofreciendo vistas panorámicas del valle. Es una ruta para senderistas experimentados, pero la belleza del ibón rodeado de montañas merece cada paso.
Jaca es el punto de partida ideal para explorar algunos de los paisajes otoñales más espectaculares de los Pirineos.
Ya sea que elijas una caminata tranquila por el Bosque del Betato, una aventura exigente hasta el Ibón de Ip, o un día relajante en la Selva de Oza, siempre podrás regresar al confort del Oroel Hotel & SPA o el Gran Hotel de Jaca .
Estos hoteles te ofrecen no solo un lugar para descansar, sino también la oportunidad de disfrutar de la hospitalidad aragonesa al máximo. Así que, prepara tus botas de senderismo, tu cámara y tu espíritu aventurero, y sal a descubrir la magia del otoño en los Pirineos.
Comentarios recientes