El otoño es la temporada ideal para explorar Jaca, donde los Pirineos se visten de colores cálidos y la ciudad se llena de un encanto especial.

Para aprovechar al máximo tu visita de dos días, el Jaca Pass te brinda acceso a los principales monumentos históricos de la ciudad, mientras exploras los espectaculares paisajes que rodean este destino. Ya sea que busques una experiencia cultural o una pequeña aventura en la naturaleza, Jaca tiene algo para todos.

Ibón de Acherito (Valle de Hecho)

Día 1: Descubre la Historia y Cultura de Jaca

Mañana: Comienza tu aventura en la Ciudadela de Jaca, un impresionante ejemplo de arquitectura militar renacentista. Con el Jaca Pass, tendrás la oportunidad de explorar esta fortaleza pentagonal, recorrer sus imponentes murallas y disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y las montañas que la rodean. El ambiente sereno y el aire fresco de otoño hacen de esta visita una experiencia única.

Tarde: A continuación, visita la Catedral de San Pedro, una de las joyas del románico en España. Con tu pase, también podrás acceder al Museo Diocesano, donde descubrirás una valiosa colección de arte sacro. Aquí, podrás maravillarte con frescos y esculturas que reflejan la rica historia religiosa de la región.

Noche: Para la cena, Jaca ofrece una variedad de restaurantes que capturan la esencia de la cocina aragonesa. Te recomendamos el Asador Cobarcho, donde podrás disfrutar de carnes a la brasa en un ambiente acogedor, o el Gastrobar El Perdido, ideal para aquellos que buscan una propuesta más moderna y creativa. Ambos lugares te permitirán saborear lo mejor de la gastronomía local.

El Valle de Echo es uno de los valles más impresionantes del Pirineo aragonés, y en otoño se convierte en un destino de ensueño. Con sus extensos bosques de hayas y abetos, este valle ofrece un espectáculo visual donde el verde de los prados se mezcla con los tonos dorados, rojizos y naranjas de los árboles. Es un lugar perfecto para los amantes del senderismo y la fotografía.
Estancia de dos noches en alojamiento y desayuno en habitación Oroel + Jaca Pass, para visitar el Museo Diocesano, la catedral de San Pedro y la Ciudadela + Circuito de 50 minutos en nuestro SPA Oroel.
GASTROBAR EL PERDIDO
Jaca es el punto de partida ideal para explorar algunos de los paisajes otoñales más espectaculares de los Pirineos. Ya sea que elijas una caminata tranquila por el Bosque del Betato, una aventura exigente hasta el Ibón de Ip, o un día relajante en la Selva de Oza, siempre podrás regresar al confort del Gran Hotel de Jaca o del Oroel Hotel & SPA.

Día 2: Naturaleza y Aventura en los Alrededores de Jaca

Mañana: Dedica la mañana a visitar el Monasterio de San Juan de la Peña, uno de los monumentos más emblemáticos de Aragón. Aunque no está incluido en el Jaca Pass, es un lugar que no puedes dejar de ver. Situado bajo una gran roca, el monasterio combina historia, leyenda y un entorno natural espectacular. Los bosques circundantes, llenos de color en esta época del año, ofrecen un marco perfecto para una caminata tranquila.

Tarde: Tras explorar San Juan de la Peña, dirígete a la Estación Internacional de Canfranc. Esta impresionante obra arquitectónica, recientemente restaurada, es una visita obligada. El trayecto hacia Canfranc, rodeado de los vibrantes colores otoñales de los Pirineos, te dejará sin aliento.  Desde la estación, los aventureros pueden disfrutar, a muy pocos kilómetros, de impresionantes vistas del circo glaciar de Rioseta y el Puerto de Somport.

Para los más intrépidos, te recomendamos una breve caminata en el Espacio Nórdico de Somport, un lugar ideal para conectarte con la naturaleza. Puedes seguir el sendero hasta el mirador sobre el Valle del Aspe, donde serás recompensado con unas vistas panorámicas que te permitirán contemplar la grandeza del paisaje pirenaico. Esta caminata, aunque corta, es perfecta para sumergirte en la tranquilidad de los bosques y disfrutar del aire puro de montaña.

Noche: Regresa a Jaca para una última cena en uno de los restaurantes recomendados y disfruta de la noche en tu hotel. El Oroel Hotel & SPA o el Gran Hotel de Jaca ofrecen el refugio perfecto para relajarte tras un día de exploración, con la opción de disfrutar de un spa o simplemente descansar antes de tu partida.